Entre
los más relevantes podemos indicar los siguientes:
a)
Que las operaciones se realicen de acuerdo con autorizaciones específicas o generales
de la dirección.
b)
Que todas las transacciones se registren sin tardanza, por su importe correcto,
en las cuentas adecuadas y en el período contable en que tienen lugar.
c)
Que el acceso a los activos se permita sólo con la autorización de la dirección.
d)
Que las cifras contables de los activos se comparen con las existentes con una
periodicidad razonable, y que se tomen las medidas adecuadas en relación con
las diferencias que puedan presentarse.
Los
procedimientos para alcanzar estos objetivos pueden incluir la comprobación de
la exactitud aritmética de los registros, la realización de conciliaciones, control de cuentas y balances de comprobación, aprobación y control de
documentos; comprobación con fuentes externas de información, etc. Se dividen
en controles administrativo y controles contables:
Los controles administrativos
Comprenden
el plan de organización y todos los métodos y procedimientos que están
relacionados con la eficiencia de las operaciones, con el cumplimiento de las
normas internas y con el proceso de toma de decisiones.
Los controles contables
Comprenden
los sistemas de organización y todos los procedimientos que de alguna forma
tienen que ver con la protección del patrimonio empresarial y la fiabilidad de
los datos contables y que tienen como cometido asegurar que se cumplen los
objetivos del sistema de control interno.
El
auditor debe centrar su trabajo en los controles contables, por las
repercusiones que éstos tienen en la preparación de los informes financieros,
pero si el auditor cree que ciertos controles administrativos pueden tener
importancia respecto a las cuentas anuales, debe efectuar su revisión y
evaluación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Favor de hacer cualquier tipo de comentario crítico pero constructivo que nos ayude a mejorar nuestro blog.
Gracias anticipadas,
Corelo El Campeador